
Un resultado del PIEA fue el Seminario Internacional de Educación Ambiental que tuvo como fines, entre otros, darse a conocer a nivel mundial, fomentar la inclusión de la perspectiva ambiental en la acción educativa y proponer estrategias para su integración en los currículos escolares. Noventa y seis personas expertas con invitación de carácter personal de 65 países y organizaciones interesadas se reunieron en Belgrado (Yugoslavia entonces, hoy en día Serbia), del 13 al 22 de Octubre de 1975, bajo el lema “Tendencias de la Educación Ambiental”.
El Seminario de Belgrado representó para el Programa Internacional la primera oportunidad de promover el intercambio de ideas entre especialistas con miras a la conceptualización de la educación ambiental y la formulación de recomendaciones para su desarrollo ulterior. Con esta perspectiva, los principales objetivos del Seminario de Belgrado fueron: I) Examinar y debatir las tendencias y los problemas que surgen en la esfera de la educación ambiental; y II) Formular, sobre esta base, las orientaciones y recomendaciones preliminares destinadas al ulterior desarrollo de la educación ambiental en el plano internacional (Unesco, 1977).
Según Young y McElhone (1989):
“Los participantes en la Conferencia reconocieron que para la mayoría de los habitantes del planeta, la educación es un potente factor de cambio y desarrollo, y que la educación ambiental juega una papel decisivo en la promoción de una ética medioambiental que se preocupe por el equilibrio ecológico, la calidad de vida y las necesidades de las generaciones futuras. El optimismo no estaba de más, ya lo hemos dicho. Así, “… como la educación ambiental es para todos, ha unido por su causa a una gran variedad de personas e instituciones. Asistimos a una especie de entusiasmo por la exaltación y la polémica, igualmente beneficiosas, que acompañan a cualquier tentativa de reforma” (…) Fue en Belgrado donde se analizó la naturaleza y la filosofía de la educación ambiental y se definieron los objetivos fundamentales que ésta persigue y que afectan a diferentes grupos sociales, tales como profesores, adultos y jóvenes no escolarizados. También se dijo claramente que la pertinencia y eficacia de los programas educativos sobre estas cuestiones medioambientales dependían de su adaptación específica a los diversos contextos socioeconómicos de cada país”.
Esta última idea es de gran relevancia, ya que hay considerables diferencias entre los contextos socioeconómicos de cada país, y la propuesta de un modelo único de programa estaría condenada al fracaso, sería interpretada como colonial y no significativa para la población de la cual sería objeto.
El Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado culminó con una declaración de la meta de la educación ambiental ampliamente aceptada y que ha pasado a la historia de la educación ambiental como la Carta de Belgrado, donde “se insta a la humanidad a replantear el concepto de desarrollo y a los individuos, en particular a reajustar sus propios esquemas de prioridades, dando cabida en ellos al compromiso con el medio ambiente y con el resto de la población mundial” (Novo, 1998, p42). La Carta de Belgrado insta a la elaboración de políticas educativas que orienten a las personas a ajustar sus prioridades y a asumir una ética global individualizada que se refleje en su comportamiento diario.
SEMINARIO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL
(Belgrado, 13 – 22 de octubre de 1975)
LA CARTA DE BELGRADO: Una Estructura Global para la Educación Ambiental
A. Situación de la Problemática Ambiental
Nuestra generación ha sido testigo de un crecimiento y de un progreso tecnológico sin precedentes que, si bien ha aportado beneficios a muchas personas, ha tenido al mismo tiempo graves consecuencias sociales y ambientales. Aumenta la desigualdad entre ricos y pobres, entre las naciones y dentro de ellas; y existen evidencias de un creciente deterioro del ambiente físico, bajo diferentes formas, a escala mundial. Esta situación, aunque causada principalmente por un número relativamente pequeño de países, afecta a toda la humanidad.
La reciente Declaración de las Naciones Unidas para un Nuevo Orden Económico Internacional (Resolución de la 6ª Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU, adoptada el 10 de mayo de 1974, Nueva York) pide un nuevo concepto de desarrollo que tenga en cuenta la satisfacción de las necesidades y los deseos de todos los habitantes de la Tierra, el pluralismo de las sociedades y el equilibro y armonía entre el ser humano y el ambiente. Lo que se busca es la erradicación de las causas básicas de la pobreza, del hambre, del analfabetismo, de la contaminación, de la explotación y de la dominación. Tratar, como se hacía anteriormente, estos problemas cruciales de una manera fragmentaria no es en modo alguno adecuado para la situación.
Es absolutamente vital que todos los ciudadanos del mundo insistan en medidas que apoyen un tipo de crecimiento económico que no tenga repercusiones perjudiciales para las personas, para su ambiente, o para sus condiciones de vida. Es necesario encontrar maneras de asegurar que ninguna nación crezca o se desarrolle a expensas de otra y que el consumo hecho por un individuo no ocurra en detrimento de los demás. Los recursos de la Tierra deben desarrollarse de forma que beneficien a toda la humanidad y que proporcionen mejoría de la calidad de vida de todos.
Por tanto, necesitamos una nueva ética global, una ética de los individuos y de la sociedad que corresponda al lugar del ser humano en la biosfera; una ética que reconozca y responda con sensibilidad a las relaciones complejas, y en continua evolución, entre el ser humano y la naturaleza y con sus similares. Para asegurar el modelo de crecimiento propuesto por este nuevo ideal mundial deben ocurrir cambios significativos en todo el mundo, cambios basados en una repartición equitativa de los recursos del mundo y en la satisfacción, de modo más justo, de las necesidades de todos los pueblos. Este nuevo tipo de desarrollo exigirá también la reducción máxima de los efectos nocivos sobre el ambiente, el uso de los desechos para fines productivos y el desarrollo de tecnologías que permitan alcanzar estos objetivos. Sobre todo, se exigirá la garantía de una paz duradera, a través de la coexistencia y de la cooperación entre las naciones que tengan sistemas sociales diferentes. Se podrán conseguir recursos substanciales dirigidos a la satisfacción de las necesidades humanas restringiendo los armamentos militares y reduciendo la carrera armamentista. La meta final debe ser el desarme.
Estos nuevos enfoques del desarrollo y de la mejoría del medio ambiente exigen una reclasificación de las prioridades nacionales y regionales. Deben cuestionarse las políticas que buscan intensificar al máximo la producción económica sin considerar las consecuencias para la sociedad y para la cantidad de los recursos disponibles para mejorar la calidad de la vida. Para que se pueda alcanzar el cambio de prioridades, millones de personas tendrán que adecuar las suyas y asumir una ética individualizada y personal, y manifestar, en su comportamiento global, una postura de compromiso con la mejoría de la calidad del medio ambiente y de la vida de todos los pueblos del mundo.
La reforma de los procesos y sistemas educativos es esencial para la elaboración de esta nueva ética del desarrollo y del orden económico mundial. Los gobiernos y formuladores de políticas pueden ordenar cambios y nuevos enfoques para el desarrollo, pueden comenzar a mejorar las condiciones de convivencia en el mundo, pero todas esas cuestiones no dejan de ser soluciones a corto plazo, a menos que la juventud mundial reciba un nuevo tipo de educación. Ello requerirá instaurar unas relaciones nuevas y productivas entre estudiantes y profesores, entre escuelas y comunidades, e incluso entre el sistema educativo y la sociedad en general.
La Recomendación 96 de la Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano de Estocolmo ha pedido un mayor desarrollo de la Educación Ambiental, considerada como uno de los elementos fundamentales para poder enfrentar seriamente la crisis ambiental del mundo. Esta nueva Educación Ambiental debe basarse y vincularse ampliamente a los principios básicos definidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el “Nuevo Orden Económico Internacional”.
Es en este contexto donde deben colocarse los fundamentos para un programa mundial de Educación Ambiental que posibilitará el desarrollo de nuevos conocimientos y habilidades, de valores y actitudes, en fin, un esfuerzo dirigido a una mejor calidad del ambiente y, de hecho, hacia una mejor calidad de vida para las generaciones presentes y futuras.
B. Metas ambientales
La meta de la acción ambiental es:
Mejorar todas las relaciones ecológicas, incluyendo la relación de la humanidad con la naturaleza y de las personas entre sí.
Así, existen dos objetivos preliminares:
Para cada nación, de acuerdo con su propia cultura, esclarecer por sí misma el significado de conceptos básicos, tales como “calidad de vida” y “felicidad humana”, en el contexto del ambiente global, esforzándose también en precisar y comprender estas nociones tal como son entendidas por otras culturas más allá de las propias fronteras nacionales.
Identificar las acciones que garanticen la preservación y el mejoramiento de las potencialidades humanas y que favorezcan el bienestar social e individual, en armonía con el ambiente biofísico y con el ambiente creado por el ser humano.
C. Meta de la Educación Ambiental
Formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir otros nuevos.
D. Objetivos de la Educación Ambiental
Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas.
Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que les impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
Participación Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
E. Destinatarios
El destinatario principal de la Educación Ambiental es el público en general. En este contexto global, las principales categorías son las siguientes:
El sector de la educación formal: alumnos de preescolar, elemental, media y superior, lo mismo que a los profesores y a los profesionales durante su formación y actualización.
El sector de la educación no formal: jóvenes y adultos, tanto individual como colectivamente, de todos los segmentos de la población, tales como familias, trabajadores, administradores y todos aquellos que disponen de poder en las áreas ambientales o no.
F. Directrices Básicas de los Programas de Educación Ambiental
La Educación Ambiental debe considerar al ambiente en su totalidad: natural y creado por el ser humano, ecológico, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y estético.
La Educación Ambiental debe ser un proceso continuo, permanente, tanto dentro como fuera de la escuela.
La Educación Ambiental debe adoptar un método interdisciplinario.
La Educación Ambiental debe enfatizar la participación activa en la prevención y solución de los problemas ambientales.
La Educación Ambiental debe examinar las principales cuestiones ambientales en una perspectiva mundial, considerando, al mismo tiempo, las diferencias regionales.
La Educación Ambiental debe basarse en las condiciones ambientales actuales y futuras.
La Educación Ambiental debe examinar todo el desarrollo y crecimiento desde el punto de vista ambiental.
La Educación Ambiental debe promover el valor y la necesidad de la cooperación, a nivel local, nacional e internacional, en la solución de los problemas ambientales.
El Seminario aportó también una serie de recomendaciones (Novo, 1998):
· La educación ambiental en el plano internacional: Se considera necesaria una coordinación e intercambio de alcance internacional tanto respecto a docentes y estudiantes como a la información que se produzca sobre el tema de los diversos países.
· La educación ambiental en el plano regional: Se recomienda la creación de centros de alcance regional o subregional para centralizar la información y estimular el desarrollo coordinado de la educación ambiental, a través de una red de programas y proyectos piloto.
· La educación ambiental en los planos nacional y local: Se enfatiza la necesidad de un adecuado desarrollo legislativo que contemple las necesidades que plantea la educación ambiental, y el apoyo de los sectores educativos y de la comunidad a los programas relativos al medio ambiente, tanto escolar como extraescolar.
· Investigaciones: Se recomiendan investigaciones sobre el uso de métodos y técnicas de bajo coste que permitan integrar la educación ambiental en la actividad educativa, ya desde los niveles de aprendizaje preescolar. Se estimulan los ámbitos no formales y el papel de la información en la toma de decisiones y la realización de estudios de casos.
· Desarrollo de programas de educación ambiental: Se proponen programas interdisciplinarios, basados en la solución de problemas, que atiendan a la adquisición de actitudes, valores y habilidades que permitan relaciones positivas con el medio ambiente. Dichos programas alcanzarán a la enseñanza primaria, secundaria y superior.
· Formación de personal para la educación ambiental: Se recomienda el diseño de programas específicos para educadores, así como que se integren aspectos ambientales en las actividades de formación de especialistas. También es conveniente el desarrollo de programas piloto para docentes que trabajan fuera del sistema escolar tradicional.
· Desarrollo de material didáctico e informativo para la educación ambiental: Se solicita que se preparen materiales adecuados, tras una estimación de necesidades y prioridades, para los programas educativos en torno al medio ambiente, tanto rural como urbano. Además de libros, guías, audiovisuales, entre otros, se han de estimular el uso de elementos de la propia comunidad (museos, fábricas, centros comerciales, etc.). Se valora especialmente la influencia de los medios de comunicación de masas y se pide que se utilicen eficazmente.
· Financiamiento de programas de educación ambiental: Se plantea la necesidad de identificar organismos nacionales e internacionales que puedan atender a la financiación de los programas, materiales, etc., necesarios para el desenvolvimiento de la educación ambiental. El fin es que todos los países tengan acceso gratuito a los mismos.
· Evaluación de programas de educación ambiental: Para conseguir un alcance y coordinación internacionales, se estimula la creación de centros para la evaluación de programas o para su establecimiento, en el marco de las instituciones educativas que ya existen. Ello haría posible la amplia difusión de los resultados y la formación de personal.
En opinión de la Unesco (1977):
El Seminario de Belgrado tuvo por resultado una declaración de alcance mundial en favor de la educación ambiental exhortando a los seres humanos a adoptar “una nueva ética mundial” en relación con el medio ambiente, y subrayaba la importancia de que la educación ambiental repose “sobre una amplia base y esté en estrecha armonía con los principios fundamentales expuestos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de un nuevo orden económico internacional” con vistas a “desarrollar los nuevos conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes, que constituirán la clave para conseguir el mejoramiento de la calidad del medio y, por consiguiente, de la calidad de la vida para todos cuantos viven y vivirán en ese medio”.
La posterior publicación de la Unesco, Tendencias de la Educación Ambiental, es el resultado de diversas revisiones de lo tratado en el Seminario.
Es preciso llamar la atención sobre la expresión que se utiliza en los objetivos: “Ayudar a las personas y a los grupos sociales…”. Según Novo (1998):
Esta idea de ayudar a que sean los otros (no los educadores) los que descubran el valor del medio ambiente, desarrollen actitudes, pongan en juego aptitudes, etc. supone ya un claro rechazo a los planteamientos simplemente transmisivos, ideologizantes, en los que se pretende sustituir un modo de pensamiento por otro sin contar con el proceso activo de las personas y los grupos que aprenden.
Por su parte, Orellana y Fauteux (2000) apunta (mayúsculas del original):
Se propone, por tanto, un enfoque a largo plazo en el que el crecimiento económico y el desarrollo se presentan como sujetos de análisis por parte de la educación ambiental. La Carta propone un concepto de desarrollo que tome en cuenta la satisfacción de las necesidades y aspiraciones de todos los ciudadanos del mundo, el pluralismo de las sociedades, el equilibrio y la armonía entre la humanidad y el medio ambiente. Las directrices estipulan que la educación ambiental debe considerar en su totalidad el entorno natural y el creado por el hombre, el medio ambiente ecológico, político, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y estético (página 3). El medio ambiente aparece sobre todo como un conjunto de problemas a resolver y prevenir. A fin de lograr una mejor comprensión de la complejidad de las situaciones ambientales se plantea la necesidad de adoptar una perspectiva más global sobre la base de un enfoque interdisciplinario. La educación es vista como una herramienta para el cambio favorable a la creación de nuevas relaciones entre los seres humanos y su entorno. La educación ambiental se presenta como un disparador para la creatividad humana individual y colectiva para la búsqueda de soluciones a los problemas y también para el diseño de nuevas condiciones para evitar la aparición de los problemas ambientales. Por lo tanto, en el contexto de una crisis mundial, la educación ambiental se concibe como un elemento clave en la construcción de una nueva ética del desarrollo, una ética de los individuos y de la sociedad que correspondan al lugar del hombre en la biosfera; una ética que reconozca y responda con sensibilidad a las relaciones complejas, y en continua evolución, entre el hombre y la naturaleza y con sus similares. Al final, la educación ambiental constituye una respuesta al llamado de la ONU: Esta nueva Educación Ambiental debe basarse y vincularse ampliamente a los principios básicos definidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el “Nuevo Orden Económico Internacional”.
La Unesco, en colaboración con el PNUMA, organizó en todas las grandes regiones del mundo reuniones regionales de expertos como resultado del Seminario de Belgrado, como elemento de continuidad de las actividades del Programa y por su estímulo a los debates e intercambio de la información.
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Tomado de: JMGB (2013). De rerum natura. Hitos para otra historia de la educación ambiental. Bubok.
Ver también: WEEC (2025) The Belgrade Charter 50 Years Later: A Compass For Environmental Education.


Muchas gracias amigo. Conveniente recordarlo y releerlo. Fuerte abrazo.
Carmelo
Si eres enseñante visita Ecoescuela abierta https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/ en El Diario de la Educación. No te pierdas el post semanal en La Cima 2030 https://blogs.20minutos.es/la-cima-2030/. Colaboro como investigador ecosocial con la Fundación Alternativas y escribo en The Diplomat in Spain. *También en la revista educativa *Fórum Aragón *y los diarios infoLibre y He**raldo de Aragón*. Si quieres pasar un buen rato lee Ecorrelatos inacabados, sin fecha de caducidad https://www.cuartocentenario.es/paginas/libros/id84-ecorrelatos-inacabados-sin-fecha-de-caducidad.html. Tienes más detalles en la web de la editorial IV Centenario. Si te interesa la sostenibilidad, no deberías perderte la selección de mis artículos en El desbarajuste del mundo. Misturas de sostenibilidad https://puz.unizar.es/3049-el-desbarajuste-del-mundo-mixturas-de-sostenibilidad.html recién editado por Prensas de la Universidad de Zaragoza y ¿Dónde estás sostenibilidad? Dilemas ecosociales en la encrucijada del cambio climático https://digital.tebarflores.com/library por la Ed. Tébar-Flores.
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